Actualización
quincenal, días 1 y 15
de cada mes Santa
Fe y Barcelona, 15 de
diciembre de 2025 Infancia
y
salud CUADRADOS
Y HEXÁGONOS Más
allá de la cuadrícula
está la realidad que
reclama respeto por
las personas, las
vacunas, la ciencia,
la salud, y entonces
la cuadrícula se
descuadra. Equivocado,
alguien puede pretender
que todo esté bien
cuadriculado para que
así todo cuadre bien,
pero lo cuadriculado es
sólo una obsesión. Había
tres adolescentes
sentados en un contexto
cuadriculado, y esta
presencia humana, es
decir, la realidad, es
precisamente lo que
descuadra todo el
cuadriculado. La
pretensión de que todo
cuadre es entonces
ingenua porque la
realidad descuadra toda
obsesión. Y esos
adolescentes nos lo
demuestran. Me hubiera
gustado bajar y
preguntarles, entre
otras cosas, si están
bien vacunados, por
ejemplo contra el virus
del papiloma humano, que
provoca cáncer genital
en hombres y en mujeres.
O contra el meningococo,
que provoca meningitis,
y sepsis, y si no te
agarran a tiempo te
mata. Supuse
que no me
harían caso. Pero
estoy seguro de que
harían caso, y saldrían
corriendo a vacunarse si
los jugadores de Colón y
Unión dijeran, justo
antes del partido y
justo después de ganar o
perder, y los
periodistas se hicieran
amplio eco, que hay que
vacunarse, que no hay
excusas, que la vida es
maravillosa y que a este
gran partido lo tenemos
que ganar entre todos. Pronto
terminará este año,
marcado como el anterior
por la pretensión de
cuadrar la realidad, y
terminará con el triste
recuerdo de siete bebés
argentinos que murieron
de tos convulsa. Me
pregunto si no habría
más bebés bien
vacunados, y más
embarazadas, y más
maestras de jardín y de
primaria, todos bien
vacunados contra la tos
convulsa, si los
jugadores de fútbol
dieran ejemplo con sus
hijos, o con sus
sobrinos, con los chicos
del barrio, con la
pareja, o simplemente
poniendo la cara y la
voz. Salgan del
cuadrado, por favor,
porque la realidad es
diferente. Lo mismo vale
para el sarampión y las
otras enfermedades que
se pueden prevenir con
vacuna. El
problema del peligroso
bajón en el número de
chicos y adolescentes
argentinos que están
bien vacunados es un
problema serio y
urgente. Se debe un poco
a los anti-vacunas, pero
sobre todo se debe a la
autoridad, que no hace
tanto ni tan bien como
debería hacer, o que
mira para otro lado, o
que habla en difïcil, y
recorta en recursos y en
personal. Esto lleva al
descrédito, y la gente
ya no les cree porque
muchas veces los
engañaron. Pero esto,
paradójicamente, es lo
que la gente quiere. La
cuadrícula que pretende
que todo cuadre es un
engaño. El cuadrado es
inflexible, y la
realidad nos exige ser
flexibles. Había tres
adolescentes sentados
sobre una cuadrícula
formada por mil
cuadrados, pero mirando
bien se puede ver que un
poco más allá la
cuadrícula se descuadra
y se desmorona. Hagamos
algo, no esperemos más,
ni esperemos en vano. Una
vez más, la ciencia del
más alto nivel se hace
eco de la cuadrícula
argentina. Varios
miembros de la
Asociación Mundial de
Psiquiatría publicaban,
el pasado 28 de
noviembre, una carta
para alertar del peligro
que implica la negación
del conocimiento
científico, y de
menospreciar las
universidades. Para
vergüenza propia y
ajena, nuestro
presidente queda al
nivel del homólogo
húngaro. Dicen: «El
primer ministro húngaro,
Viktor Orbán, y el
presidente argentino,
Javier Milei, han
llevado a cabo una
reestructuración y una
política de austeridad
impulsadas por motivos
ideológicos en las
universidades de ambos
países.» (1) Unos
días antes, un miembro
de la Universidad
Nacional de Lanús
denunciaba, en una
prestigiosa revista
médica internacional,
que «desde diciembre de
2023, Argentina se
enfrenta a una coyuntura
crítica caracterizada
por un retroceso en las
políticas de salud
pública que afectan a la
salud mental. El
gobierno nacional, que
se autodenomina
libertario, ha
implementado medidas
regresivas que socavan
los derechos, debilitan
la capacidad del Estado
para garantizar la
atención sanitaria, y
exacerban las
desigualdades
estructurales, lo que
afecta de manera
desproporcionada a los
grupos más vulnerables».
(2) Esto
también nos avergüenza
porque, como bien
sabemos, el sistema de
salud argentino, así
como el universitario,
aunque imperfectos, son
buenos y útiles. No se
trata entonces de
socavar, sino de
impulsar. Pretender que
cuadren los números en
salud y universidad es
tan cruel como inútil,
porque estas materias
son siempre un servicio
para el desarrollo del
país y de su gente, y
nunca un negocio para
los amigos. Y
mientras termino estas
líneas me llega la
noticia de la muerte de
Eva Giberti, sin duda
una de las grandes
mujeres argentinas.
Dedicó toda su vida a
defender la infancia y
la adolescencia.
Psicóloga,
psicoanalista, sexóloga,
trabajadora social,
profesora universitaria
y activa militante por
los derechos humanos,
escribió cientos de
artículos para la
prensa. Hexágonos Ahora,
con tiempo, poco antes
de Navidad, hay que
pensar en los hexágonos,
aunque en realidad son
octógonos, porque tienen
ocho lados, y también
los hay que son
rectángulos. Y recordar
que los gustos que se
paladean durante los
primeros años de la
infancia suelen ser los
que quedan como
preferentes para
siempre. A
quien le dan comida
fuerte durante la
infancia, come fuerte
durante la adolescencia
y la vida adulta, ya sea
por mucha cantidad, o
por muy salado, muy
dulce, con demasiadas
grasas. En cambio, a
quien le dieron una
banana pisada como
postre y manzana a media
tarde, y comía puré de
verduras con huevo duro
al mediodía y sopa de
arroz a la noche, y pan
en vez de factura o
alfajor, y tomaba agua
cuando tenía sed, éste
conserva el gusto por
los sabores suaves
cuando le llega la edad
de decidir sobre qué
toma y qué come. Chile
fue el primero en
imponer por ley los
llamados hexágonos para
indicar el peligro que
encierra el exceso de
azúcar, de sodio, de
calorías, de grasas,
etc. Lo hizo en 2016.
Argentina tardaría
varios años en hacerlo,
pero lo haría más
rápido. Durante el
tiempo en que la ley
estaba siendo tramitada
en nuestro país, la
Coca-Cola contactaba con
ciertos senadores para
proponerles, no sé con
qué argumentos, que
intentaran modificar la
ley de los hexágonos.
Ésta y otras empresas
interpusieron recurso
contra esta ley. (3) En
relación al número de
habitantes, Argentina es
el país del mundo donde
más se venden y se
consumen productos
ultra-procesados, es
decir, con hexágonos y,
en consecuencia, es uno
de los países del mundo
con más chicos y
adolescentes con
sobrepeso u obesidad. El
sobrepeso y la obesidad
infanto-juvenil de
Argentina afectan sobre
todo a las personas que
viven y crecen en
barrios más bien pobres,
y son los adolescentes
de estos barrios quienes
tienen el riesgo más
alto para desarrollar
sobrepeso u obesidad. En
estos barrios, los
productos con hexágonos
son más accesibles, en
quioscos, despensas y
supermercados, que en
los barrios más
pudientes. Por
tanto, la obesidad y el
sobrepeso de niños y
adolescentes es en gran
medida culpa de los
adultos. Bebidas
y cosas para comer con
hexágonos, es decir,
productos
ultra-procesados, son
responsables, junto con
la vida sedentaria
provocada por el uso
abusivo de las
pantallas, del sobrepeso
y la obesidad de los
chicos y adolescentes
argentinos. Ahora,
pregunto, qué hacemos, y
qué comemos para
Navidad? Referencias: (1) Politicised threats to science endanger global health and humanity. The Lancet, 06/12/25. (2) Argentina's mental health at a crossroads: retrenchment and local resistance. The Lancet Regional Health, 11/25. (3) Front-of-pack nutrition labelling to prevent childhood obesity in Argentina and Mexico: a case study. Unicef: 2024.
En un mundo cuadriculado, que se desmorona un poco más allá, tres adolescentes señalan con su sola presencia que la realidad descuadra toda obsesión. ![]() Publica El Litoral, martes 16/12/25: html - jpg.
![]() Todos los textos
de JB, aquí Los Bello.Cat
desde enero de 2015,
aquí La versión beta
del Bello.Cat, aquí Aquí, Paulo Bello / Alicia Bello, aquí
![]()
|
| Diseño: Jorge Franganillo |